Parlamentando desde Guárico PORQUE LA LEY DE SEMILLA José Alfredo Ureña

Parlamentando desde Guárico PORQUE LA LEY DE SEMILLA josé Alfredo Ureña alfredoure@gmail.com @urenacandanga EL Art. 305 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) plantea que “el Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población…” y en el entendido de ser un pueblo soberano y libre debemos empujar el concepto de soberanía agroalimentaria donde la producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación Este lineamiento fundamental nos induce a definir la preparación de una plataforma jurídica-legal que garantice los insumos para los períodos de siembra del país y ajustar las leyes a estos tiempos de revolución que exigen cambios profundos. La ley de semillas, material para la reproducción animal e insumos biológicos es inaplicable ya que aborda tres elementos diferenciados desde el punto de vista técnico y agronómico. La necesidad de darle fortaleza al sector agrícola y honrar deudas pasadas con este importante sector productor nos plantea la posibilidad de hacer una Ley de Semilla ajustada a la realidad de esta época y con los objetivos definidos en la CRBV La ley de Semilla determinará la nueva institucionalidad, calificación de obtentores, fiscalización y certificación de semilla, así como la posibilidad de tener un nuevo segmento de semilla artesanal fiscalizada por el estado venezolano, además de la semilla certificada que se ha venido manejando por años en nuestro país. De igual forma este proyecto de ley debe garantizar el reconocimiento y la protección a la creación, la autoría y propiedad intelectual de los obtentores de semilla donde haya un respeto a las normas ambientales conforme a la CRBV y las leyes. El propósito estratégico de consolidar este nuevo andamiaje jurídico que exige la constitución en el marco del estado democrático y social de derecho y de justicia nos da la excelente oportunidad de proponer una ley de semilla que cumpla con las premisas de desarrollo y actualización tecnológica de la actividad agrícola en la búsqueda de la soberanía alimentaria.

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